Se trata de uno de los licores más antiguos, muy apreciado en Grecia y Roma, y conocido como el “néctar de los dioses”, ya que se le atribuían propiedades mágicas y adivinatorias. Normalmente se servía durante las celebraciones nupciales, que podían durar un ciclo lunar completo. Parece que de aquí proviene el nombre de “luna de miel”.
Ponga a macerar la corteza del limón, la canela y los clavos en el ALCOHOL ALIMENTARIO durante 10 días dentro de un frasco cerrado herméticamente.
Una vez transcurrido el tiempo indicado, filtre el líquido.
Aparte, hierva la miel y el agua hasta que su volumen se haya reducido a la mitad, Dejar enfriar e incorporar este sirope al aguardiente aromatizado. A continuación, embotellar la mezcla y cerrar herméticamente el recipiente.
Esperar un par de meses antes de consumir.